sábado, 13 de abril de 2013

Yoga: Una filosofía de vida



Descubrí el maravilloso mundo del yoga tres años atrás cuando mi espalda y mis rodillas me pedían a gritos que haga algo con ellas. Las opciones eran o natación o yoga, la primera fue descartada automáticamente ya que deje de realizar ese deporte ni bien tuve poder de decisión. Asique me quedé con la segunda. Averigué en varios lugares hasta que encontré el indicado, así fue como empezó todo.
La primer clase recuerdo que eramos tres los que nos iniciabamos. La profesora nos preguntó por qué estabamos allí y nos aseguró que con el correr del tiempo estaríamos mucho mejor. Y así fue, a lo largo de las clases los dolores comenzaron a desaparecer, la elongación empezó a ceder y el yoga se transformó en una nueva parte de mi vida.
Si me preguntan, yo lo recomiendo total y completamente, ya que no solo mejora la postura y alivia los dolores, sino que también te relaja, te saca el stress y aunque no lo crean sus maneras de vivir toman un rumbo más saludable.  Sus hábitos van a cambiar para mejor. Van a pensar dos veces las cosas antes de hacerlas, ¿Esto es bueno para mi? ¿esto es bueno para los demás? van a ser las preguntas mas frecuentes.
No tengan miedo, una vez que empiecen se van a preguntar por qué no empezaron antes.